La captura de una imagen se ha vuelto espontánea e inmediata. Aunque la fotografía móvil mantiene la calidad, pierde el ritual de tomar una fotografía, es decir, pensar una imagen mientras caminas por una ciudad nueva o las posibilidades de encuadre para un edificio desde tu punto de vista. En pocas palabras, cada imagen es el resultado del enfoque, la apertura, la exposición y las características del espacio. Viajar con una cámara de 35mm te pone límites, algunos dicen que es el objetivo más cercano al ojo humano, otros que es muy estrecho para capturar una obra desde el exterior, pero sin duda todo depende de tu criterio y las capacidades del equipo a disposición.
La Casa de Vidrio desde el interior fue diseñada por la arquitecta Lina Bo Bardi sin muros y con tomas de electricidad en el suelo, para tener una vista panorámica de su jardín. En este sentido, el control de la luz en este caso es esencial si quieres obtener un buen resultado, como también jerarquizar los elementos que componen la imagen.
Esta serie de fotografías sin editar de obras modernas ubicadas en Latinoamérica, fueron capturadas en película Fuji film 200 ISO de 35 mm usando una Canon Prima Point-and-Shoot, con un objetivo fijo de 35mm. Tiene ese nombre por que miras y disparas, todo está automatizado, menos la distancia focal, lo que quiere decir que al igual que en la vida real si quieres ver algo de cerca o en este caso fotografiarlo, tendrás que acercarte o alejarte, te “incentiva” a ser más creativo.
Si vas caminando por Viña del Mar céntrate en los detalles, a veces es mejor que incluir todo un edificio en el encuadre, por ejemplo, el Edificio Copacabana y la composición de su fachada en perspectiva, como una obra de Lygia Clark, va cambiando según el ojo del espectador.
Si una foto no es suficientemente buena es por que no estabas suficientemente cerca. - Robert capa.
Por otro lado, los Edificio Montecarlo I y II, donde la experimentación a nivel de fachada como elemento unitario se roba el espectáculo. El primero, a través de una cinta de hormigón cóncava y convexa que recorre la curva, intercalado en cada piso. El segundo, a través de balcones ascendentes como escalera, contrasta absolutamente con el anterior, por su materialidad, al ser completamente vidriada. Ambos edificios proponen diversos juegos compositivos y volumétricos.
Siguiendo esa misma línea, el Edificio Italia, al igual que las composiciones de Josef Albers, los balcones definen una composición abstracta repetitiva e intercalada, provocando un diálogo entre lleno y vacío. Estos detalles le dan ritmo y tensión a la imagen.
Otro aspecto muy importante cuando decides comenzar a experimentar con la fotografía análoga es la luz y que tan sensible a esta es la película que estás utilizando, entre más ISO es más fotosensible, lo que quiere decir que entre más alto sea el número menos luz necesita para una buena exposición. Por ejemplo, el Pabellón Ciccillo Matarazzo o Pabellón Bienal de Oscar Niemeyer, en el Parque Ibirapuera de São Paulo, un espacio de exposición, que en esta ocasión albergaba el festival SP-Arte 2019 en su versión nª15. Normalmente en los museos y galerías sólo se utiliza luz artificial y con una película de 200 de ISO solo lograras captar las luces más fuertes, por lo que tu fotografía se verá sobrepuesta. Depende del resultado que quieras lograr, al contrario en el Caracol de Viña del Mar, la iluminación está controlada, destaca el espacio contenido y se pierden los detalles de la rampa perimetral.
Los días nublados son para experimentar, como fue durante la visita al Centro de Estudios Oceánicos, del arquitecto Enrique Gebhard. Las nubes funcionan como difusor natural de la luz solar, limitando las sombras duras y distribuyendo la luz de manera uniforme.
Con estas condiciones se reduce el contraste, lo que permite capturar las áreas que normalmente quedan bajo sombra y además ayuda a resaltar colores, en el caso de esta obra, los murales exteriores de Eugenio Brito, quedan plasmados en la imagen.
Es importante considerar la espacialidad y cómo puede variar la perspectiva para añadir interés y profundidad a una fotografía. La Población Márquez de Valparaíso, donde nuevamente el trabajo de fachada ayuda a la lectura del conjunto y guía la mirada del visitante, es perfecto para practicar encuadres con perspectiva lineal, así como lo son las columnas en “V” del Centro de Estudios Oceánicos, para la perspectiva de superposición.
Existen tres reglas básicas que ayudan a la composición de una imagen sea atractiva, una de ellas es la regla del horizonte, esta consiste en visualizar la imagen en tres franjas iguales. El Museo de Arte de Sao Paulo, tiene muchos horizontes en potencia, en el interior consigue profundidad la fotografía al centrar la atención en él las pinturas que a su vez es el punto de fuga y en el exterior el MASP es el espacio negativo, dándole protagonismo a la ciudad.
Con una cámara Point-and-Shoot no puedes tomar decisiones, cada fotografía es el resultado de una interpretación personal de las experiencias del espacio moderno y la luz disponible. Si bien las cámaras analógicas no son rival para la eficiencia de las digitales, obligan al fotógrafo a comprender el objeto antes de poder capturarlo correctamente.